Delfina Acosta
CUENTO: HORA NOCTURNA La anciana se hallaba sentada sobre la silla de ruedas, siguiendo con la mirada los movimientos del animal. Era un angora de ojos relampagueantes sumergido en la penumbra del patio cuya humedad parecía oler, por momentos, a las adelfas. Siempre los gatos me han parecido animales fantásticos. De un salto estaba caminando ya sobre el tejado de […]
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