Análisis de 21 Gramos
La trama gira en torno a casualidades de la vida, a raíz de un fatal accidente coche que lo destruye todo, esta consecuencia hace que las vidas de tres extraños (que aparentemente no tienen nada en común) se unan.
La narración de la película no es lineal, contiene varios saltos temporales que te hace preguntar… ¿Y ahora dónde estoy?, ¿Esta historia es anterior o posterior a las otras?, te pierde pero al mismo tiempo obliga a que te encuentres forzosamente, no tiene ningún orden, es una especie de caos que se entrelaza por las historias en común llegando al núcleo y al corazón de toda la trama.
La interpretación compuesta por Naomi Watts, Sean Penn y Benicio Del Toro es magistral, Naomi sabe recrear esa tristeza desgarrador de una madre desconsolada, sean Penn parece un enfermo terminal y su rostro está cansado de luchar, Del toro pone vida a un fanático cristiano que justifica sus actos en la voluntad de Dios sea bien o para mal.
Un efecto que me llamó la atención es la aportación de ruido a la imagen, en los planos con más oscuridad su presencia es muy notoria, sirve para dar más textura a la imagen y evoca a las películas fotográficas tradicionales.
21 gramos, así recibe el nombre del título ¿Por qué?, porque cuando morimos el cuerpo humano (todos sin excepción) Perdemos esa cantidad, 21 gramos. Me informé más y es debido a que el ser humano está compuesto por átomos y poseemos energía, esa energía hace que estemos vivos y hagamos nuestras acciones cotidianas, y al morir esa fuerza, desaparece, o si eres más espiritual, también está la teoría de que esa cantidad corresponde al peso del alma.